Conócete a tí mism@

De dentro hacia fuera

Para tener relaciones sanas y crear unos vínculos afectivos adecuados  es necesario trabajar una serie de cuestiones para comprender el comportamiento humano. Aunque, si realmente queremos mejorar nuestra interrelación con los demás, primero debemos trabajar desde dentro hacia fuera, es decir, trabajarnos a nosotros mismos. Conocernos, vernos, pasar tiempo solos, aprender a querernos y perdonarnos. Como ves, la teoría parece muy clara y bonita, pero el recorrido no es fácil, no te voy a engañar. Es duro, muy duro. Algunos de los diálogos internos que esto nos va a provocar es: "¿Quererme? ja, yo me quiero mucho... ¿Perdonarme? soy persona y me equivoco como todo el mundo, no tengo nada que perdonarme". Pero, te pido por un momento que seas sincero, no conmigo sino contigo, ¿Cuántas veces al día te dices cosas como estas?: "si es que soy tont@, soy una persona descentrad@, no sé hacer esto, soy demasiado..., debería ser más...; o no debería haber actuado así, no puedo controlarme cuando me enfado, por lo menos acepta como soy y me quiere",  y un sinfín de mensajes más que nos enviamos día tras día, sin darnos cuenta de lo perjudiciales que son, y sin hacer nada más que juzgarlos.

En este espacio te invito a aprender a desaprender, a romper con todos aquellos esquemas mentales que hemos creado y arraigado y que no nos dejan avanzar. Para poder modificar nuestros pensamientos y conductas es importante, además de trabajar la Inteligencia Emocional, trabajar el lenguaje y los mensajes que nos trasmitimos a nosotros y a los demás.

Estar frente a ser

Ahora quiero que pienses sobre esto: utilizamos a menudo el verbo "ser" para definir a una persona y para definirnos a nosotros mismos ¿Alguna vez has pensado que este verbo condiciona tu progreso? ¿Por qué cuando hablamos de alguien lo clasificamos en unos determinados adjetivos? ¿Por qué nos hacemos eso mismo a nosotros? Decir esta persona es... o yo soy... limita inconscientemente la manera en que actuamos. Te invito a tomar consciencia de esto y a que cambies en tus discursos el verbo "ser" por el verbo "estar". Cuando hables con tus hijos, tus amigos o tu pareja, en lugar de decirles "eres un despistado" o "eres un niño malo", puedes decirle "hoy estás despistado" o "tu comportamiento en este momento no me gusta". Quiero que hagas lo mismo contigo y que en lugar de mandarte mensajes hirientes te digas cosas como "hoy estoy despistado" o "hoy estoy alterado". Sin darte cuenta estarás dejando opciones para el cambio y el aprendizaje para ser mejores cada día. 

Conocer para comprender

Como ves, de lo que trato en este espacio es de ser práctica. Aprenderemos juntos a conocernos mejor, a comprender mejor a los demás y a recordar asuntos del pasado que nos condicionan en el presente. Para lograrlo debemos trabajar día a día, involucrarnos, crear hábitos y concienciarnos de que debemos responsabilizarnos de nuestra "higiene mental" así como nos responsabilizamos de nuestra higiene corporal, adquirimos hábitos saludables de alimentación y aprendemos las normas de socialización y cómo comportarnos adecuadamente. Es necesario aprender a solucionar conflictos y conocer los procesos mentales por los que pasamos para empatizar mejor y mostrar mayor compasión.