Conocerme a mí mismo... ¿Y eso cómo se hace?

Menudo dilema tenemos con eso de conocernos. Resulta paradójico pensar que con la persona que más tiempo pasamos evitamos tomarnos tiempo para querernos, consentirnos, aceptarnos. 

He querido escribir sobre esto porque mucha gente nos cuenta la importancia de conocernos, los beneficios, pero pocos nos cuentan cómo hacerlo. El tema es muy amplio y es complicado plasmar los conceptos de forma clara, breve y sencilla. No obstante, he creado un apartado en la web donde he intentado ser práctica.

¿De qué forma actuamos cuando queremos generar hábitos saludables? En nuestra vida diaria creamos rutinas que nos ayudan a conseguir nuestros fines y a llevar una vida más ordenada. Pero, ¿Qué tipo de hábitos son los adecuados? ¿Y si me siento mal y no tengo fuerza de voluntad para iniciar este proceso?  

En busca de la felicidad

En primer lugar, tienes derecho a estar mal y a tomarte tiempo para procesar la información. Pero después de esto tienes la responsabilidad de avanzar, pensar qué es lo que quieres conseguir, encontrar la finalidad y la motivación, para finalmente lograr comportarse como una persona efectiva.

La motivación generalizada es la búsqueda de la felicidad, que nos lleva a sacrificar lo que queremos ahora por lo que queremos finalmente. No voy a engañarte, la felicidad como la sociedad normalmente la concibe no existe ¡Ups! ¿Te arrebaté la motivación? Pues bien, déjame decirte que seguramente no alcanzarás la felicidad tal y como la imaginas, pero sí aprenderás a tener otra visión de ella. Y, en consecuencia, vivirás más en el presente, disfrutarás más de las pequeñas cosas y tu vida se volverá mucho más sencilla, además de ser más independiente física, mental, emocional, y económicamente.

La verdadera independencia

Aprender a avanzar como una persona independiente tampoco es nada fácil, incluso aquellas personas que se autodefinen como independientes, en definitiva, no lo son. Y esto sucede porque no tenemos claro algunos conceptos básicos. Aquí te muestro qué es y qué no es la independencia.

La responsabilidad de las conductas

Si has comenzado a indagar en el apartado "conócete a ti mismo" de esta web, habrás visto que de manera inconsciente la conducta está influenciada por la genética, las experiencias y el ambiente. Sin embargo, de manera práctica, para poder evolucionar, es importante saber y tener siempre presente que la conducta consciente es aquella que surge de nuestras decisiones, y esto es una elección. La conducta, por tanto, no tiene por qué ser producto de las condiciones si tomas las riendas, si no de su propia elección consciente. Se basa en valores

Existen varias corrientes psicológicas, el conductismo defiende que si cambiamos nuestras conductas influimos en nuestros procesos mentales, el cognitivismo que si cambiamos nuestros pensamientos modificaremos nuestras conductas. Personalmente, no suelo fiarme de quienes defienden únicamente una de las dos corrientes y a la otra la tiran por la borda. En la vida pasamos por diferentes etapas, y dependiendo de en qué momento estemos y de qué tema se trate podemos hacer uso de una u otra corriente. Puedes usar las dos o encontrar con la que te sientas más identificado.

Si la elección es dejar que nuestro inconsciente determine nuestras acciones nos volveremos reactivos. Veamos la diferencia entre reactividad y proactividad según Stephen R. Covey:

Rendirse o luchar

Una de las cosas más importantes que se deben tener en cuenta para conocerse a uno mismo es tomar la iniciativa. Nadie va a llamar a tu puerta y te va a decir "buenos días, vengo a presentarte a ti mismo y a hablar de ti para que te conozcas". Si alguien lo hace llama a emergencias, algo está sucediendo...

Es tu responsabilidad conocerte y cuidarte ¿Cómo podrían hacerlo los demás por ti?  ¿Cómo podrías cuidar a los demás si no te cuidas tú primero?

Cuando termine el confinamiento lo que va a suceder es que mucha gente perderá su empleo, otros tantos bajarán considerablemente sus ingresos y, según dicen, se avecina una gran crisis. Pero ¿Qué piensas hacer al respecto? Tenemos dos opciones, asumir que lo que sucede en nuestro ambiente nos determina o, por el contrario, afrontar la realidad de que tenemos el poder de elegir. Pensemos por un momento en la respuesta que vamos a dar a los acontecimientos, en lo que podemos hacer. Hay cosas que no dependen de nosotros, podemos controlar lo que hacemos pero no lo que hacen los demás. Nuestra responsabilidad es actuar en coherencia con nuestros valores.

No pienso lo que digo pero digo lo que pienso

También es importante cuidar nuestros diálogos externos e internos, nuestro lenguaje. Utilizar el verbo "ser" condiciona la opción al cambio. "Eres muy desordenado", "soy un desastre" son expresiones que decimos a menudo y que dicta una sentencia. Sin embargo, sustituir el verbo ser por el verbo estar o por circunstancias del presente, "últimamente no ordenas", "estoy distraída", te deja abierta para mejorar. Que tenga una época de reflexión no significa que sea una persona triste, que tenga una época de bajeza no significa que sea vaga, significa que en ese momento actúo de una determinada forma por algo que debo entender, procesar y después mejorar. 

Otra de las afirmaciones que realizamos día tras día es "tengo que hacer..." como si alguien nos lo ordenase y no tuviésemos opción para elegir. Ahora, muchos estarán pensando "pero si estoy en el trabajo, y mi jefe me asigna una función tengo que hacerla, aunque no quiera", pues bien, déjenme decirles que es una elección suya, y no de su jefe. Es decir, ¿Cuál sería la consecuencia si no hago lo que el jefe me ha encargado? Puede ser el despido, una amonestación o una reprimenda. Usted realiza esa tarea porque ha valorado o debería haber valorado las consecuencias y elige hacerlo para evitarlas aunque no esté de acuerdo. También podría haber elegido hablar con su jefe sobre lo que realmente piensa. 

Ahora, reflexionemos por un momento, de manera consciente ¿Cuántas veces valoramos las posibles consecuencias de algo? ¿Cuántas veces tomamos decisiones de manera reflexiva?  

Lo primero va delante

Aprender a decir que NO es otra de las tareas pendientes de muchas personas. Es importante tener claras las prioridades, escríbelas, organiza el tiempo y ponte metas sencillas y alcanzables. No podemos empezar la casa por el tejado. Organiza el tiempo y planteate unas rutinas claras. Para decir que sí a las prioridades también hay que decir que no a otras cosas que hasta el momento creíamos imprescindibles. 

No me quieras tanto y quiéreme mejor

De nuevo romperé tus esquemas y la cabeza te hará chiribitas. Una de las frases que utilizo mucho es que "el amor no existe tal y como nos lo han contado", nos hemos creado unas expectativas de lo que es que ya no sabemos gestionarlo. Pues bien, lo que realmente quiero decir, no es que el amor no exista, sino que una relación, de pareja, familiar o de amistad va más allá de lo que por lo general consideramos como amor. Muchas personas nos quedamos en el sentimiento, simplemente creemos querer a alguien por el hecho de decir "te quiero" o por el mero hecho de "sentirlo", pero, como todo en la vida, es fundamental encontrar el término medio, el equilibrio. Con el paso del tiempo el sentimiento se transforma. Dice Stephen R. Covey que el amor es solo un verbo, y que si los sentimientos controlan nuestras acciones, se debe a que hemos renunciado a nuestra responsabilidad y permitimos que los sentimientos nos gobiernen. Por ello, es importante tener en cuenta que el amor va más allá de un sentimiento. Actuemos, por tanto, sirviendo, escuchando, respetando, acompañando y apoyando. Eso querido amigo, sí es amar. El amor puede recuperarse.

La educación está oxidada

En mi opinión, una de las asignaturas pendientes de esta sociedad es la Educación emocional ¿Cómo podemos comenzar una educación emocional adecuada? Personalmente, una de las cosas que me ayuda mucho es poner nombre a las cosas, aprender a definirlas adecuadamente. No entender algunos términos es una de las razones de no saber cómo actuar y nos impide detectar las cosas relevantes que nos sucede. Intenta nombrar las emociones básicas ¿Tienes claro cuáles son? Ahora intenta definirlas ¿Te cuesta definir alguna emoción? Intenta tomar consciencia de la emoción o emociones predominantes en tu día a día y de los motivos que te llevan a sentirlas. Es un primer paso para ir solucionando lo que nos preocupa y poder avanzar.

El dilema del tiempo

En definitiva,  conocerse a uno mismo no trata de saber cómo uno es, si no en centrarse en lo que uno quiere ser y actuar en consecuencia. Este proceso es largo, difícil y requiere dedicación y perseverancia. Hoy en día vivimos con prisas, sin pausas, y con un estrés que nos impide pensar con claridad. 

Ahora que sabemos que podemos elegir ¿Qué camino vas a tomar? 

El hombre se hace viejo demasiado pronto y sabio demasiado tarde, justamente cuando ya no hay tiempo.

-Borges-