METODOLOGÍA

En educación infantil no tiene sentido hablar del desarrollo emocional de los niños y niñas sin tener en cuenta el desarrollo emocional de los familiares y el de los docentes, algo que defiende Rafael Bisquerra cuando habla de la importancia del entorno y la necesidad de una educación emocional para contribuir al bienestar social. Para ello se generará, en primer lugar una campaña de sensibilización, dirigido tanto a los docentes como a las familias, y encuentros, concretamente uno por trimestre de toda la comunidad educativa, además de preparar espacios que contribuyan a la reflexión, a detectar las necesidades que vayan surgiendo y a encontrar soluciones para poderlas llevar a cabo.

Consiguiendo así un trabajo construido por todos y todas que genere vínculos emocionales. Francisco Mora además de apoyar esta idea, también, le da importancia a la formación continua del profesorado y apunta: "Todo profesor tiene ya que saber cómo funciona el cerebro, sede última de lo que se aprende y memoriza". Para ello se desarrollarán prácticas a través de diversas dinámicas de grupo, grupos de discusión, role playing, etc. Que serán programadas por el equipo educativo y que por tanto no aparecen operativizadas en el proyecto.

Daniel Goleman, por su parte, afirma que se deben utilizar los métodos adecuados para conseguir que se aprendan y se perfeccionen las habilidades emocionales. El método que se utiliza en este proyecto, por tanto, se basa en estudios que prueban de qué manera se interioriza la información. Se utilizarán estrategias que despierten la atención de los infantes a través de la emoción, como apunta Francisco Mora.

También se van a tener muy encuenta los estudios acerca de cómo funcionan las neuronas espejo, fomentando la empatía a través de prácticas amables por parte de los docentes, y ayudando a los infantes a prestar atención cuando otro niño o niña esté llorando o esté contento/a para fomentar así la activación de estas neuronas.

Debido a la clara conexión entre desarrollo emotivo, cognitivo y social se pretende trabajar de una manera holística y globalizadora para un desarrollo más eficaz.

El desarrollo emocional o afectivo se refiere al proceso por el cual el niño/a construye su identidad, por lo que se trabajará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos y en el mundo que les rodea. Se facilitará su expresión emocional a través de actividades motrices, sensoriales, de plástica y de imitación.

María Montessori defiende que los infantes aprenden a través de la manipulación, la observación directa y a través del ensayo-error, y para ello se facilitarán materiales concretos, rigurosamente seleccionados, que faciliten la experimentación directa, como puzles, tacos de madera con imágenes, una cabeza sensorial, etc.,que se mantendrán en el aula durante todo el curso, facilitando así un ambiente libre de elección, y que se utilizarán para realizar actividades concretas con todos los miembros de la comunidad educativa.

Se aprovechará la pedagogía lenta, centrando la atención en el proceso, los tiempos de realización de actividades serán flexibles, y se posibilitarán alternativas y apoyos en los casos que sean necesarios, ya que como apuntó María Montessori "Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo". Se evaluará el proceso de forma continua y cualitativa, se construirá una "manera de estar" determinada, estableciendo unos límites firmes y adecuados, con objetividad, ofreciendo opciones o sugiriendo alternativas, explicando el porqué de las cosas, desaprobando las conductas y no al niño o a la niña, y controlando las emociones, todo ello desde una mirada posibilitadora y empática, aprovechando las oportunidades que vayan surgiendo de manera espontánea.