El papel de la educación

Hoy en día tenemos mucha prisa, no tenemos tiempo, el tiempo es un bien muy preciado que casi nadie lo gestionamos de la mejor manera. También pretendemos que los niños y niñas respondan cuanto antes a un perfil de persona estereotipada y a las necesidades que solicita la sociedad, esto nos separan de las necesidades reales de los más pequeños. Queremos que realicen tareas para las que todavía no están preparados y aceleramos su desarrollo. Además, se anteponen las necesidades propias de los adultos a las necesidades reales de los más pequeños. Es por esto que, las dificultades de los niños y niñas para el aprendizaje no están relacionadas con el medio físico, sino con la intrusión del adulto. ¿Por qué nos empeñamos en ser los grandes estimuladores de los peques? ¿Qué crees que sucede si estiras mucho una planta? ¿Por qué creemos que podemos acelerar los procesos de los niños? Si realmente queremos contribuir de forma positiva en ese desarrollo, ofrezcamos las herramientas adecuadas para ello. 

El cariño, el afecto y tener en cuenta las diferentes inteligencias posibles a desarrollar son fundamentales para un desarrollo adecuado, siendo la emocional una de las fundamentales para un desarrollo positivo, además de proporcionar un clima hogareño y de acogida. 

Es evidente que las cosas están cambiando y que cada vez más personas se preocupan por comenzar una educación emocional temprana. Sin embargo, se siguen utilizando herramientas como escalas para medir sentimientos, que se convierten en herramientas desintegradoras y deshumanizadoras más que en instrumentos facilitadores de información.  

Por otro lado, quiero que sepas que esta página no juzga tu forma de actuar, si no que pretende servirte de una herramienta útil para crecer como persona. Cada uno tiene su mochila y sus circunstancias. Soy consciente de que la teoría está muy bien pero que la práctica es más compleja de lo que parece. Por ello, como profesional de la educación espero poder ayudarte y acompañarte en este proceso de cambios.

Este modo de estar con los más pequeños es un tema más profundo, por lo que te recomiendo aprender a desaprender, abrir tu corazón y considerar que el respeto y la empatía es la base de toda relación saludable.