Dónde viven las emociones

Nombre: dónde viven las emociones

Nº: 6

Duración: 25- 30 min.

Destinatarios: Infantes.

Espacio donde se desarrolla: Aula y sala psicomotricidad.

Edad: 2-3

Objetivo/s: Fortalecer el aprendizaje de las diferentes emociones a través de la mímica y la actividad psicomotriz dirigida.

Contenidos trabajados:

o Contenidos del cuerpo y la propia imagen mediante la identificación y expresión progresiva del cuerpo.

o Contenidos lingüísticos como las emociones y las partes del cuerpo.

o Contendidos de juego y movimiento explorarndo sus posibilidades de acción y limitaciones.

Inicio: En asamblea, se dispondrá de una diadema con un velcro y las diferentes imágenes de las distintas emociones (las mismas imágenes que se utilizan en la actividad 4), con su respectivo velcro. El educador/a explicará la actividad: "Vamos a jugar a imitar las emociones que ya conocemos, el miedo, la felicidad, la tristeza, la rabia, el amor y el desagrado, me coloco esta diadema y colocaré una emoción cada vez, pero no podéis usar las palabras, debemos estar en silencio absoluto, me debéis decir que emoción es con gestos". El educador/a deberá motivar y no acertar a la primera, para animar a que se expresen cada vez con mayor énfasis.

Desarrollo: La siguiente parte de la actividad se desarrollará en el aula de psicomotricidad, ambientada con canciones que hablen de las emociones, la actividad se realizará en dos turnos, aprovechando los determinados para las comidas. Antes de entrar se explicarán las normas de la sala y qué se van a encontrar: "Ya conocemos que el señor Límbico siente muchas cosas, para conocer mejor las cosas que siente vamos a entrar dentro de él (se elaborará el dibujo del señor Límbico en papel continuo, del tamaño de la puerta y se pegará en ella) y allí estarán todas las emociones que hemos ido aprendiendo, podremos jugar con la felicidad, la rabia, el miedo, el amor y con el desagrado. Como ya sabéis es muy importante no hacer daño y respetar la actividad de los demás". Se les advertirá que una vez dentro deben esperar su turno, harán una fila e irán pasando por todas las emociones. Los rincones del aula deberán tener, cada uno, su cartel con la cara de la emoción que representa. En el rincón de la felicidad se deberán descalzar para pisar cajas llenas de material agradable como algodón, hojas de otoño, esponjas..., en el de la tristeza, habrá una cuerda en la que habrán fotos de personas tristes sujetas con pinzas y en una caja, al lado, imágenes de las mismas personas pero con el rostro alegre, los infantes deberán cambiar una imagen por otra, en el de la rabia jugarán a derribar bolos, en el del miedo deberán pasar por una línea recta (elaborada con cinta aislante) en el suelo, con un saco pequeño en la cabeza evitando que se caiga, en el del desagrado deberán meter la mano en una "caja sorpresa", con los ojos vendados. Dentro habrá gelatina. Se dispondrán de toallitas para limpiar las manos una vez finalizado el juego, y en el rincón del amor se dispondrán de corazones recortados por las educadoras/es y ceras de colores, para que puedan decorar cada uno/a un corazón, y deberán pensar a quién se lo quieren regalar.

Todo el proceso de juego debe ir verbalizado por la educadora/or: "Ahora vamos a ayudar a estas personas a sentirse mejor, para ello vamos a cambiar las fotos donde están tristes por fotos en las que están alegres". "Cuando estamos muy enfadados, sentimos mucha rabia y a veces pegamos a los compañeros, si estamos muy muy enfadados podemos por ejemplo derribar bolos con fuerza, en lugar de pegar a los compañeros".

Cierre: Para finalizar se repartirán colchonetas en el aula y animaremos a los niños/as que por parejas se hagan masajes dirigiendo la actividad, nombrando las diferentes partes del cuerpo. Se ambientará el aula con música relajante.

Recursos necesarios:

Humanos: Tres educadoras, una dinamizará las actividades, otra evaluará y otra servirá como apoyo para el cambio de turno, y una educadora auxiliar como apoyo.

Materiales: Diadema, e imágenes con su respectivo velcro, dibujo del señor límbico en papel continuo, materiales necesarios para los diferentes rincones como algodón, hojas de otoño y esponjas para rellenar 3 cajas de plástico, cinta aislante, gelatina, colchonetas y un reproductor de música.

Indicadores de evaluación de la actividad: Si reconocen y expresan las emociones de forma adecuada.