Evaluación

En primer lugar, después de la herramienta elaborada para detectar algunas posibilidades de acción, de manera genérica, se realizará una evaluación inicial, que quedará registrada junto al resto de registros por trimestre y la evaluación final, correspondiente al registro del tercer trimestre en un diario de aula individual que finalmente se repartirá a final de curso a cada niño y niña del aula. De esta manera se facilitará una atención más individualizada y se tendrán en cuenta, de una forma más consciente, el momento evolutivo de cada infante, además de que se tendrá mucho más cuidado a la hora de registrar la información de manera empática y profesional.

Los registros se realizarán en primera persona, como si fuese el propio niño o niña quien fuese contando su proceso.

Para hacer mayor énfasis en el proceso que en los resultados se evaluará si el infante está en proceso, próximo a conseguirlo o si lo ha conseguido, y además se dejarán abiertos los objetivos y por lo tanto los indicadores de evaluación, pudiendo ser sorprendidos durante el proceso. También habrá una hoja de observaciones incluida en el momento de la evaluación inicial y también una por trimestre con el título de "¡Sorpresa! He sorprendido a los mayores..." para ir anotando anécdotas y momentos relevantes de cada niño y niña.