Aspectos fundamentales en educación

Muchas teorías han contribuido a la mejora de la educación, sin embargo, el verdadero éxito de la educación recae en la coherencia y en el equilibrio.

Según Pestalozzi "el fín último de la educación no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida, no es la adquisición de hábitos de obediencia ciega, sino una preparación para la acción independiente".

La escuela tradicional del S. XVIII daba respuesta a una sociedad agraria e industrial mientras que en la actualidad se buscan personas equilibradas, capaces de expresarse, creativas, con capacidad crítica y flexibilidad mental. Sin embargo, no ha habido un cambio considerable en el sistema educativo, un cambio acorde a las exigencias y necesidades actuales reales.

No es necesario conseguir un sistema educativo innovador, novedoso, ya que todo esto se puede conseguir gracias a los principios pedagógicos, heradados de la Escuela Nueva, siendo Rousseau, Pestalozzi y Föebel los principales representantes y precursores. Este es un movimiento que promulga la atención individualizada en un ambiente comunitario (socialización), en el que el niño llegue a reconocerse como individuo distinto de los demás (individualización), donde, además, debe ser protagonista de su propio aprendizaje, siendo capaz de actuar progresivamente de forma autónoma,  y donde el maestro debe ser un guía en su desarrollo, partiendo del juego como principal principio metodológico y ofreciendo experiencias significativas que faciliten un aprendizaje globalizado.