Habilidades sociales

¿Por qué es importante practicar estas habilidades?  

Las habilidades sociales no son un rasgo de la personalidad, sino  conductas sociales aprendidas.

Hoy en día, cuando vamos a una entrevista de trabajo, más que el currículum o la experiencia laboral que podamos tener, con lo que se va a quedar el entrevistador es con nuestras formas, la manera de comunicarnos, con la primera impresión. Muchas personas válidas para un trabajo pueden quedar descartadas por falta de estas habilidades. 

La relación con los demás es necesaria, somos seres sociales, sin embargo relacionarnos de manera adecuada no siempre es tarea fácil.

Es muy importante además, tener en cuenta otros factores comunicacionales como la mirada, la posición, los gestos ect. para lograr una comunicación adecuada y eficaz.

Déficit en habilidades sociales

El déficit en habilidades sociales tienen como principal característica comportamientos no adecuados (pasivos o agresivos).

Estilo asertivo

Este estilo es propio de personas que tienen autocontrol y conscientes. Se trata de expresar de forma directa los sentimientos, necesidades y derechos u opiniones, sin amenazar, violentar o castigar al otro. 

Para llevar este estilo a la práctica es necesario que haya una coherencia entre lo que se hace y lo que se dice para que no existan contradicciones, se debe tener presente que cada persona es única, y así ha de ser considerada y tratada.  Además, la empatía es fundamental para entender al otro y que la relación mejore.

Resolución de conflictos 

Cuando queremos resolver algo con alguien lo mejor será hacerlo en privado. ¿Alguna vez has oído que los halagos se hacen en público y los reproches en privado?

Evita hablar siempre de lo que no te gusta y comenta también aspectos que sí te gustan.

Céntrate en lo que realmente te molesta evitando mezclar temas y reproches.

Pero, ¿Cómo le digo directamente a otra persona lo que no me gusta?

En primer lugar, identificaremos los estilos básicos de la conducta anteriormente descritos en nosotros mismos para poder reconocer nuestros errores.

A partir de aquí procedemos a describir la situación:

Utiliza la palabra "cuando" para dejar claro el momento en que surgió el conflicto: "me molestó cuando ayer dejaste los platos sin fregar".

Justifica el "cuando" con un "porque" para explicar las razones de tu malestar: "porque acordamos que los fregarías".

Muestra tus sentimientos y aclara que pides un cambio: "me sentí ignorado cuando vi los platos así, por lo que me gustaría que la próxima vez cumplas lo que acordemos".

Inmediatamente empatizar con esa persona para finalizar: " Entiendo perfectamente que tenías prisa por ir al trabajo y se te hizo tarde, además te agradezco que entiendas esta conversación como algo constructivo, porque sé que ahora que sabes que no me gusta no se volverá a repetir".

Es importante una defensa sin pasividad frente a la conducta poco cooperado o razonable de los demás. Así como aprender a identificar y evitar las manipulaciones para lograr nuestros propósitos.

¿Qué se debe tener en cuenta respecto de la comunicación no verbal?

Estar sentados, respetando el espacio vital, mirando a los ojos y sonriendo facilita altamente la comunicación positiva.

¿Y si las críticas van dirigidas a mi?

Deja acabar a la persona que se expresa.

Si creemos que estamos de acuerdo con la crítica expresaremos nuestro propósito de cambio, aunque si la manera de expresarlo no ha sido la adecuada también lo expresaremos. Pero si por el contrario estamos en desacuerdo expresaremos cómo nos sentimos por esa acusación falsa.

Si hay intención de resolver satisfactoriamente un conflicto no tiene sentido querer tener razón, sino intentar encontrar soluciones. 

Técnicas asertivas

Banco de niebla

Frente a las críticas destructivas, la idea es dar la razón en los aspectos que creamos que son ciertos, ofreciendo así la sensación de que aceptamos lo que se dice.

" Puede que tengas razón"

Acuerdo asertivo

Admitimos que nos hemos equivocado y que normalmente no nos comportamos así.

"Si, olvidé llamarte, normalmente soy más responsable"

Aplazamiento asertivo

Aplazar la respuesta frente a una pregunta, crítica o situación comprometida. 

"Creo que lo mejor es que responda más tarde...", "deja que lo piense y te respondo".

yo

Hablar en primera persona, desde lo que siento, pienso o considero. Así evitamos mensajes acusadores con el TU. 

"Me gustaría que...", "considero que..."

Pregunta asertiva

Si alguien nos hace una crítica preguntamos que por qué nos hace esa crítica.

"¿Qué es lo que te molesta de mi comportamiento exactamente?"

Disco rayado

Repetir nuestro punto de vista.

"Si, estoy de acuerdo, pero...", "Sí, pero incluso así no me interesa...", "Sí, lo entiendo, pero yo decía...".

Ofrecer alternativas

Se utiliza para rechazar un ofrecimiento ofreciendo otras alternativas.

Técnica de ignorar

No se trata de ignorar a la otra persona, sino de aplazar la conversación para más tarde.

"Ahora estamos un poco nerviosos, será mejor que retomemos la conversación cuando estemos más tranquilos".

Para ti-Para mí

Esta técnica se utiliza cuando podemos ser objeto de agresión o burla. Por ejemplo, si los amigos nos dicen que somos unos aburridos por no beber.

"Para ti seré un aburrido, para mi soy una persona que sabe divertirse sin necesidad de beber".

Técnica del quebrantamiento del proceso

Consiste en responder con una sola palabra. En esta técnica es importante tener en cuenta el tono en que empleamos estas palabras ya que podemos generar un conflicto mayor fácilmente.

"Y", "no", "quizás"

Técnica para procesar el cambio

Se trata de desplazar el foco de atención hacia lo que realmente importa.

"Creo que nos estamos desviando del tema principal, quizás porque estamos un poco tensos y me gustaría saber por qué".

Manteniendo espacios

Se trata de explicar con detalle lo que sí se puede y lo que no se puede hacer. Establecer unos límites claros.

"Puedes utilizar las salas de reuniones siempre que quieras, pero debes reservarlas mínimo con dos horas de antelación".

¿A qué tenemos derecho?

Distinguir lo que está mal y lo que está bien no es siempre tan sencillo como parece. Desde pequeños adquirimos unas creencias erróneas limitando nuestros derechos. 

Tenemos derecho a:

  • No siempre se debe anteponer nuestras propias necesidades a las de los demás, pero en ocasiones tenemos que ser los primeros.
  • Cometer errores.
  •  Ser jueces de nuestros sentimientos y también a aceptarlos como válidos.
  • Tener y exponer nuestras propias opiniones.
  • Podemos cambiar de idea y ejecutar acciones diferentes.
  • Frente a una situación injusta, tenemos derecho a exponer lo que pensamos y a la crítica. 
  • Interrumpir para que nos aclaren algo que no hemos entendido correctamente.
  • Intentar cambiar.
  • Pedir ayuda o apoyo emocional.
  • Sentir y expresar dolor.
  • Ignorar los consejos que nos ofrecen los demás.
  • Que se nos reconozca cuando hemos realizado correctamente un trabajo.
  • Decir NO.
  • Estar solos, incluso cuando estemos rodeados de gente.
  • No justificar nuestras opiniones o acciones frente a los demás.
  • No responsabilizarnos de los problemas que tienen los demás.
  • No anticiparnos a las necesidades de los que nos rodean.
  • No estar atentos a la buena voluntad de los demás.
  • Responder una pregunta, o no hacerlo.

Finalmente, para lograr relaciones adecuadas debemos actuar con firmeza, serenidad y paciencia, utilizando algunos de los consejos que acabamos de aprender.